PARÍS.- La australiana Ashleigh Barty (23 años) se consagró campeona del Roland Garros tras vencer en la final a la checa Marketa Vondrousova (19) por 6-1 y 6-3. De esta manera, no sólo levantó su primer título de Grand Slam, sino que se convirtió en la primera singlista australiana en ganar el Abierto de Francia en más de cuatro décadas. “Es increíble. Jugué un partido perfecto. Estoy muy orgullosa de mí y de todo mi equipo. Han sido dos semanas locas”, dijo Barty, que se convirtió en la novena campeona diferente en los últimos 10 Grand Slams femeninos. “Este es un lugar especial para los jugadores australianos. Han sido dos semanas mágicas”, agregó. Desde que la mítica Margaret Court ganó en París en 1973, ninguna australiana había levantado la Copa Suzanne Lenglen.
Barty había regresado al tenis en 2016. Antes, durante un año, se había dedicado exitosamente al críquet profesional femenino, en el Brisbane Heat en la Big Bash League, de Australia.
Ayer, en un partido en el cual la astucia y el arte superaron siempre a la potencia, la campeona resultó ser la más lista. Resolvió el primer set en media hora, gracias a unos ángulos precisos contra los que poco pudo hacer Vondrousova. El cruce entre ambas acaso haya mostrado el mejor tenis de la quincena en Roland Garros
Gracias a su fulminante revés a dos manos , Barty logró frenar los intentos de Vondrousova por entrar en el partido. La joven checa recurrió a estrategias más arriesgadas -sus drops se ajustaron más y sus golpes de derecha se volvieron más firmes- y logró un pequeño respiro. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. La victoria impulsó a Barty hasta el N° 2 mundial, un hito que no lograba una australiana desde Evonne Goolagong-Cawley, en 1976. (Reuters)